En ese sentido el Elkin Garcés concejal de Suratá expresó “que el acueducto es un actor fundamental que sigue pasando de agache, y necesitamos que se siente con la billetera. Porque hay comunidades que quieren que sus predios sean comprados, que se revierta el valor del agua que nosotros suministramos”.
Los delegados de la provincia, exigieron que el acueducto les destine una compensación real, por el trabajo que han adelantado históricamente en la región cuidando los nacimientos y los bosques, que garantizan el preciado líquido para la capital de Santander.
“El agua también es un mineral, que debe tener una regalía por su uso”, señaló categóricamente el concejal, quien salió en defensa de las comunidades de Vetas, California y Suratá, a las que considera los “verdaderos ambientalistas de Santander”.