Con la estructura de contención se busca estabilizar un talud, que presenta desprendimientos puntuales de material rocoso, ocasionando una disminución del aislamiento de las viviendas con respecto al borde a la corona del talud, poniendo en peligro a las cerca de 800 habitantes que viven en el sector.
“Se venía desarrollando un proceso acelerado de degradación del suelo y si no se intervenía en el momento, generaría unos asentamientos diferenciales que podrían provocar el agrietamiento de las viviendas”, indicó Julián Serrano asesor geotécnico de la Subdirección de Gestión Urbana Sostenible.
Serrano Gómez dijo, que con el muro de contención se mejoró la seguridad territorial garantizando la estabilidad de las 250 viviendas ubicadas en la corona y unas proyectadas para construir por el Invisbu en el pie del talud.
La obra que incluye la instalación de unos drenes de penetración horizontal se encuentra en un 70 por ciento de su ejecución y se espera culminarla en unos 20 días aproximadamente, teniendo en cuenta que inició la época de lluvias.