Según Carlos Alberto Suárez Sánchez, Subdirector de Ordenamiento de la CDMB, “en estos planes de manejo ambiental es vital la participación de la comunidad, tanto la que está en el área protegida y aquellos que residen en la zona de influencia. Actualmente se hacen comprobaciones en campo de la información contenida en los documentos, y diálogos con la comunidad para que el plan de manejo que será presentado al consejo directivo sea ampliamente conocido”.
La idea de la autoridad ambiental es que la comunidad sea gestora del plan de conservación de los recursos. Dentro de las áreas protegidas del Rasgón y la Judía hay predios que están destinados a la preservación de sus coberturas vegetales, otros ya intervenidos orientados a la restauración, y algunos más que pueden ser utilizados para actividades de ecoturismo.
El Rasgón es un predio de 6.596 hectáreas, situado entre los municipios de Piedecuesta y Tona, que representa una importante reserva hídrica para la región, y allí están las micro cuencas de los ríos Oro y Manco.
Por su parte la Judía con un área de 3.521 hectáreas está ubicada en la parte alta del municipio de Floridablanca, posee una gran reserva de bosque andino, y es considerada una “fábrica de agua y oxígeno” de la región.
Se espera que en el mes de Julio del presenta año los planes de manejo se presenten para aprobación del Consejo Directivo de la CDMB y se prevé que rijan durante 5 años.