La CDMB, adquirió el predio con el único objetivo de proteger la población residente en la meseta de Bucaramanga, especialmente los barrios Nariño y Gaitán, sectores que son de alto riesgo y vulnerables a procesos de remoción en masa. La existencia de estas áreas ha permitido durante los últimos 40 años, el control de la erosión de la escarpa conjuntamente con las obras de mitigación que hace la entidad y que se encuentran insertas en la zona boscosa.
Según la Autoridad Ambiental, la afectación que se realizó en este terreno “es gravísima”, pues se estaban generando actividades de quemas abiertas de la cobertura boscosa por parte de la población invasora.
“Se pudieron evidenciar los focos de humo en el momento de la visita, situación que genera gran peligro para las zonas verdes adyacentes, ya que por acción del viento pueden ocasionar grandes afectaciones. De igual manera, con la invasión la comunidad ha deteriorado cerca de 3 hectáreas de tierra que estaban cubiertas con bosques de más de 20 años de plantados y la destrucción de la cobertura natural propia de la zona” comentó el Funcionario de la CDMB.
Este predio está en una zona de recuperación para la protección, definida en el DMI de Bucaramanga; “La invitación es para que la comunidad no participe en estas actividades que son penalizadas, que no se dejen engañar adquiriendo terrenos no aptos para construcción de vivienda, la CDMB ha apoyado al Municipio de Bucaramanga con la entrega de lotes que cumplen con todos los requisitos para la construcción de vivienda para la población menos favorecida, y la invitación es a acercarse al Instituto de Vivienda de Bucaramanga para obtener información sobre cómo tener acceso a los programas de vivienda”, concluyó el Funcionario de la CDMB.