Agosto 10 de 2012
En una finca de 15 hectáreas que colinda con el Parque Natural Regional El Rasgón, parte alta del municipio de Piedecuesta, don Berselí Ariza da ejemplo a su comunidad de lo que debe ser un agricultor responsable con la conservación de los recursos naturales.
El patio de la finca de don Berselí son los bosques húmedos de El Rasgón, una riqueza natural que él ayuda a cuidar, implementando prácticas sostenibles con el medio ambiente. Reconoce que cuando declararon la zona como parque natural, él pensó, como muchos de sus coterráneos, “que no iban a dejar trabajar, pero no fue así, porque nosotros mismos hemos trabajado para que esto sea una reserva”.
Hoy en día, asegura, si no se hubiera declarado la zona de reserva, la “montaña ya no existiría”. Como aporte a la conservación del parque, este visionario campesino decidió no ampliar su frontera agrícola y por el contrario, optó por hacer más productivos sus cultivos y para ello diseñó estrategias para evitar talar el bosque nativo. Asegura
“que es mejor tener algo que va a durar mucho tiempo, como el parque, que tener algo inmediato, como es un cultivo”.
Este cultivador, de mora esencialmente, dedicó una porción de su finca para sembrar arrayanes, una especie de árbol que le provee su propia madera; así se hace auto sostenible, evitando que se corten las especies que están dentro del parque natural.
Agrega que “tengo el cuidado de no tumbar árboles dentro de mi predio, para darle paso a más cultivos. Hay unos lotes en donde he cultivado arveja y frijol, por debajo de la arborización existente, y se han dado los frutos, sin necesidad de sacrificar árboles”.
Berselí está convencido que solo el trabajo conjunto entre la población y la CDMB, garantizará que el Parque Natural de El Rasgón siga siendo una importante reserva de oxígeno y agua para el área metropolitana de Bucaramanga.
