Durante el operativo, los funcionarios de la entidad ambiental constataron la generación de vertimientos contaminantes, producto del desarrollo de las labores de sacrificio y faenado de seis equinos, en un área aproximada de 60 metros cuadrados.
También evidenciaron que las aguas sanguinolentas se recolectaban en unas cajas de cemento ubicadas en la parte trasera de local, de las cuales salían dos mangueras: una conducía el fluido hacia el río Lebrija y la otra descargaba directamente al suelo.
Para establecer el grado de contaminación sobre la fuente hídrica, personal técnico de la subdirección de Ordenamiento y Planificación Integral del Territorio, Sopit, realizó los respectivos muestreos, resultados que se adjuntarán como prueba en la denuncia penal que se iniciará contra las personas que se encontraron en flagrancia en el lugar de los hechos.
Igualmente, la CDMB abrirá un proceso sancionatorio paralelo, por vertimientos ilegales que contaminan el medio ambiente.
Vale recordar que hace apenas 10 días, en el mismo sector, la CDMB ya había desmantelado otro matadero clandestino, además de un taller en el que se quemaban llantas para extraerles los alambres y un fabriquín en el que se procesaban los huesos de los caballos y burros.