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Las labores se iniciaron después de concertar con la comunidad las posibles afectaciones que podrían sufrir los inmuebles, como consecuencia del corte del ramaje que se extiende sobre los techos. “Aclaramos que para evitar posibles daños a las casas solicitamos a los habitantes destecharlas, pero ante la negación de los mismos, se acordó conjuntamente y por iniciativa de ellos, el retiro de los elementos de valor y de las personas del lugar”, dijo Pedro Miguel Cacua Sánchez, coordinador de áreas protegidas. Añadió el profesional, que quedó estipulado, que ante un eventual daño de los muebles y enseres e incluso estructural, la responsabilidad total la asumen los residentes. Los trabajos de corte y poda del material vegetal de las especies higuerón, mamoncillos y bambú, algunas con de más de 30 metros de altura, tardarán 3 días. Es de recordar que las cuadrillas de mantenimiento de la CDMB, hace un mes retiraron varios árboles que amenazaban con caer sobre 30 viviendas. Con las recientes lluvias, la presión que hacen las raíces sobre el talud y la inestabilidad misma del terreno, ponen de nuevo en riesgo las familias del asentamiento precario.