Toda una labor de inteligencia realizaron los profesionales de la Coordinación de Vigilancia de Fauna y Flora de la CDMB para encontrar en flagrancia a un chamán que ofrecía los beneficios amorosos y sortarios del ‘kit’ del pájaro macuá, que incluía cascabeles reales de serpientes.
El zootecnista Carlos Omar Ramírez Cárdenas, ofició de cliente e ingresó al establecimiento del chamán, donde una señora le mostró el cascabel que se entregaba para la suerte y el amor.
“Cuando nos dimos cuenta que era real que se estaba comercializando parte de la fauna silvestre, mi compañero salió y notificó al cuerpo policivo y a la Dijin, que nos esperaban afuera; ellos entraron y realizamos el decomiso”, narró Ramírez Cárdenas.
En poder de este establecimiento, que ofrecía sus servicios a través de un periódico de corte popular de Bucaramanga, se encontraron 19 cascabeles de serpientes, 14 piezas en mal estado de reptiles y la pata disecada de un jaguar.
Las piezas decomisadas fueron entregadas a la Policía Ambiental y la señora que las ofrecía quedó a disposición de las autoridades.