Atendiendo quejas ciudadanas, el Grupo Élite Ambiental de la CDMB y la Policía Ambiental inmovilizaron una maquinaria pesada y detuvieron a dos personas en la vereda El Mansito, en Piedecuesta.
El personal del GEA comprobó que en el sector se adelantaba un movimiento de tierras que generaba caída de rocas y material de arrastre a una quebrada de la que se abastecen 18 familias, con concesión de agua de la Corporación.
“Evidenciamos las presuntas afectaciones ambientales debido a que no se tomaron las precauciones para evitar que a las cañadas rodaran las piedras y que al quedar desprotegido el suelo de la capa vegetal, y debido a la pendiente que se maneja y a los aguaceros que han caído, gran cantidad de material del suelo fuera arrastrado por corrientes hídricas iniciando el proceso de formación de erosión por surcos y cárcavas, afectando la zona de aislamiento de las dos fuentes hídricas”, explicó el Coordinador del GEA, Pedro Miguel Cacua Sánchez.