Decretar la emergencia sanitaria de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de la Penitenciaría de Mediana de Seguridad de Palogordo, ante el mal funcionamiento y su poca capacidad, fue la recomendación que hizo la Subdirección de Evaluación y Control Ambiental de la CDMB junto con el Grupo Élite Ambiental, GEA, y el laboratorio de la Corporación a las directivas del Establecimiento.
El rebosamiento en las unidades de tratamiento de las aguas residuales de la Penitenciaría fueron evidentes al momento de la inspección, al punto que las aguas contaminadas son vertidas al Río de Oro totalmente contaminadas.
Paola Andrea Chaparro, coordinadora del grupo Seyca, manifestó que fueron tomadas muestras para ser procesadas en el laboratorio: “El sistema de tratamiento no está diseñado para la capacidad reclusa en este momento, su capacidad normal es para 1.200 personas y ya la población sobrepasa las 2.000. Ha habido quejas de la comunidad por los malos olores y parte de nuestro seguimiento es velar que la PTAR funcione según la norma”.
Plan de Contingencia
Mientras se realizan los estudios y diseños de una nueva planta de tratamiento que soporte la capacidad poblacional del establecimiento, la CDMB dio plazo hasta el 3 de diciembre para presentar a la Autoridad Ambiental un plan de contingencia encaminado a solucionar la emergencia que presentan.
La CDMB recomendó que dentro de los nuevos diseños de la PTAR sean tenidas en cuenta una mayor proyección de población reclusa para evitar inconvenientes.