Con el apoyo de la Policía Ambiental, la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, Cdmb, realizó una primera inspección a una afluente de la quebrada La Iglesia, donde cayó parte de los 6.000 galones de gasolina que transportaba una tractomula volcada sobre la vía a Pamplona.
La rápida acción del Grupo Élite Ambiental, GEA, y del Cuerpo de Bomberos, y personal de la concesión encargada de la doble calzada impidieron que el daño ambiental fuera mayor.
“Vamos a buscar si hay trazas en la afluente, estamos a la espera del informe de Coltanques y así evaluar el plan de contingencia ante estos percances”, dijo Pedro Miguel Cacua, coordinador del GEA.