Con el fin de aportar soluciones efectivas al problema de disposición de residuos sólidos y tratamiento de aguas residuales que afronta el área metropolitana de Bucaramanga, una comisión de la CDMB, EMPAS y alcaldes de la jurisdicción viajaron este fin de semana a Curitiba, Brasil, donde intercambiarán experiencias exitosas con quienes manejan la ciudad más sostenible de América Latina.
Dentro de la agenda oficial que se inicia el lunes 23 de febrero y que concluye el
Viernes 27 de febrero, está previsto un recorrido por el relleno clausurado de Curitiba, en donde se está generando la cultura de cero lixius, con el fin de replicar para el área metropolitana algunos modelos de disposición final amigables y sostenibles.
“Para todos es conocido que se acerca el momento de la clausura de El Carrasco y aún no hay un sitio definido. La CDMB en su compromiso de liderar soluciones ambientalmente sostenibles, está explorando y verificando la posibilidad de licenciar algunos sitios en la zona rural. Dentro de este proceso, estamos buscando un modelo que no genere traumatismos ni para el ambiente ni para la comunidad”, afirmó el director de la Corporación, Ludwing Arley Anaya.
La visita incluye igualmente un desplazamiento a la planta de tratamiento de aguas residuales, lo mismo que a la planta de residuos que está en construcción.
“Con la construcción del colector de La Marino, podremos integrar de manera óptima todo el tratamiento de aguas residuales de Bucaramanga incluyendo el norte de la ciudad. Dentro de este proyecto de mejora, queremos incluir algunos procesos que están desarrollando en Curitiba de manera exitosa”, explicó también el gerente de EMPAS, Humberto Prada.
De esta comisión oficial forman parte alcaldes de la provincia de Soto norte, el Alcalde de Girón y funcionarios de la CDMB y EMPAS, quienes en todas sus visitas recibirán charlas gubernamentales con explicación sobre el modelo de ciudad en red sostenible.
La agenda oficial se inicia con la visita planta de tratamiento Várzea Paulista y contará con la guía y el apoyo de delegados de la Alcaldía de Curitiba.
