Varias propuestas de terrenos en la zona rural del área metropolitana, incluso uno que se encontraría dentro del Distrito de Manejo Integrado, DMI, para reemplazar al Carrasco, fueron propuestos ayer durante la mesa de trabajo de clausura y posclausura del sitio de disposición final de residuos sólidos, al que la CDMB convocó por solicitud del Ministerio de Ambiente.
Pese a que esta mesa de trabajo contó con la presencia de delegados del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, los alcaldes de Bucaramanga, Girón y Piedecuesta, el Procurador Regional Ambiental y Agrario, el Defensor del Pueblo, entre otros, no se evidenció una solución concreta a pesar de que el próximo 30 de septiembre de 2015, ya debe estar cerrado El Carrasco.
Para el director de la CDMB, Ludwing Arley Anaya, la situación es preocupante sobre todo porque está bien claro que la clausura es inminente. “A la fecha los alcaldes no tienen solución alguna para la disposición de los residuos. Se ha planteado la posibilidad de un lote del acueducto para el relleno y para escombrera, desconociendo que existen restricciones de carácter legal y ambiental como son el cono de aproximación del aeropuerto, la cercanía de las viviendas aledañas al relleno, la contaminación por lixiviados a la quebrada la iglesia, entre otros”.
Dentro de un mes se volverá a convocar a la mesa de trabajo, tiempo para el cual la CDMB espera tener avanzado completamente el proceso de licenciamiento de un predio en la zona rural de Rionegro. “Estamos prestos para licenciar unas solicitudes que están en camino, unos predios potenciales para llevar a cabo un proceso integral en el manejo de los residuos sólidos, que involucre no solamente el cuidado del medio ambiente si no también la protección de los intereses sociales”.