Con el argumento de ampliar la frontera agrícola, habitantes de la vereda Santo Domingo de Lebrija talaron cien árboles de las especies Mulato, Tachuelo, Yarumo, Macanillo y Copillo.
“Estos árboles estaban en un área de aislamiento cumpliendo funciones de protección de las fuentes hídricas”, manifestó Pedro Miguel Cacua Sánchez, coordinador del Grupo Élite Ambiental de la CDMB.
Ante la visita del GEA, los propietarios del predio manifestaron que “la tala se estaba realizando con el fin de ampliar cultivos, es decir cambiar el uso del suelo sin tener en cuenta la normatividad ambiental”, señaló Cacua Sánchez.
Los propietarios del predio deberán acercarse a la Corporación Autónoma Regional de la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, con el fin de establecer las medidas compensatorias que permitan recuperar esta zona afectada.