Tras cumplir la tercera visita a las instalaciones de la granja porcícola Brehmen del municipio de Matanza, técnicos de la subdirección de Gestión Ambiental Rural de la CDMB, ordenaron el cierre temporal a este lugar por incumplir con la normatividad ambiental.
En la granja se evidenció dos corrales con 200 animales en etapa de ceba y levante, lo cual ya están en culminación para el sacrificio. El lugar no cuenta con casetas de mortalidad, compostaje, reciclaje y filtros de desnatadores que cumplan con las normas ambientales.
“Los corrales son lavados y estas descargas son vertidas en las praderas aledañas, lo que causan malos olores y afectación ambiental al suelo y aire”, indicó Leicy Camacho Morales, profesional especializado de la CDMB.
La medida beneficia a la comunidad estudiantil de la Escuela rural provincia sede F, ubicada a tan solo dos metros de distancia.
La CDMB hizo un llamado a la administración municipal de Matanza, encargada de expedir permisos de infraestructura en área rural, para verificar igualmente el desarrollo de estas actividades.