Doce largos años de tenencia de un mico nocturno o marteja terminaron para un ejemplar macho de la familia Aotidae, que permaneció como mascota en un hogar del barrio Villas de Floridablanca.
A pesar de los buenos cuidados a los que fue sometido, alimentado por su dueña con semillas, frutas y verduras, no fueron suficientes para reemplazar el hábitat natural de esta especie que siempre duerme de día y se activa de noche.
“Vamos a examinar la marteja en el Centro de Valoración de Fauna y Flora y posteriormente la daremos libertad en un hábitat donde pueda estar libre con los de su especie”, indicó Carlos Omar Ramírez, Zootecnista de la CDMB.
Quienes deseen hacer entrega de fauna silvestre pueden hacerlo al 6346100 ext 1023.