La Procuraduría Primera Delegada para Vigilancia Administrativa emitió en el día de ayer, fallo de primera instancia en el que sanciona al director de la CDMB, Ludwing Arley Anaya Méndez, con suspensión del cargo por siete meses, por haber iniciado una acción de responsabilidad social contra el entonces gerente de EMPAS, Raúl Eduardo Cardozo, por las irregularidades cometidas en ejercicio del cargo.
Esta decisión no está en firme, ya que contra ella y dentro de la misma audiencia, fue interpuesto recurso de apelación ante la sala disciplinaria de la Procuraduría General de la Nación, donde hay confianza en el buen criterio de quienes la conforman.
“No me arrepiento de la decisión tomada, de haber removido del cargo al entonces gerente Raúl Cardozo, toda vez que si hoy se presentaran las mismas circunstancias y tuviera que defender los intereses de la CDMB y EMPAS, tomaría la misma decisión”.
“Continuaré en ejercicio del cargo hasta cuando Dios y la Ley así lo determinen. Seguiremos dando la lucha por la protección del ambiente y la defensa férrea de estas importantes entidades”.
“Para nadie es un secreto que destapé una olla podrida en Santander, formulé denuncias serias por corrupción ante los diferentes órganos de control y confío en que pronto se tomen las decisiones” .
“Agradezco la solidaridad de todos los Santandereanos que han expresado su respaldo por mi gestión, que a través de sus mensajes de texto, en las redes y llamadas me manifestaron su apoyo y solidaridad con esta decisión. Al Ministerio de Ambiente, a los funcionarios de la CDMB y EMPAS, a mi familia, colegas directores de las demás CARS, a los empresarios de Bucaramanga, líderes comunales y de ONG ambientales, a los vocales de control, a la sociedad en general, infinitas gracias por sus voces de respaldo.
Seguimos con la frente en alto al pie de la Corporación”.