El municipio de Rionegro está a punto de perder una inversión de $3.600 millones para la construcción de una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, por la oposición que ha hecho una parte de la comunidad cuyos vertimientos contaminan el río Lebrija.
La resistencia a la construcción de esta PTAR afecta directamente al ambiente, ya que en la actualidad las 28 mil personas que habitan el municipio vierten sus aguas domiciliarias directamente en el Río Negro, generando una alta contaminación en este afluente que aporta sus aguas al Lebrija. Hay que recalcar, que el río Lebrija es la principal fuente hídrica del bajo Rionegro, que se abastece de él para la ganadería y la agricultura.
La construcción de la PTAR tendrá un costo de $3.600 millones, más $350 millones que cuesta la adquisición del lote, el cual está ubicado en la entrada del municipio y permite este tipo de uso, según el PBOT.
“Sorprende que la comunidad no tenga solidaridad con el medio ambiente y que se oponga, sin justificación válida a la construcción de esta PTAR. Una de las misiones de la CDMB es la descontaminación de la fuente hídrica, que aguas abajo está afectado a la comunidad”, manifestó el director de la Corporación, Ludwing Arley Anaya, quien se reunió con la comunidad para explicarle algunos detalles del proyecto.
Desde 2009 se venía trabajando en el proyecto para la construcción de la planta de tratamiento, de la cual ya están listos estudios. “La planta contará con toda la tecnología y no va a generar olores ni incomodidades a la comunidad”, añadió el Director de la CDMB.
Con el fin de socializar la construcción de la PTAR, el próximo 13 de julio la CDMB realizará un cabildo abierto en Rionegro en el que la comunidad podrá participar y recibir toda la información que necesita.
“Lo más importante es frenar esta contaminación que afecta a la población del bajo Rionegro. Estamos seguros que la desinformación es lo que está creando la resistencia de este proyecto”, recalcó el secretario General de la CDMB, Luis Alberto Florez.