Vladimir Lugo tenía una morrocoy desde hace 9 años en su casa en el barrio Prados del Sur en Floridablanca, “todos los días la sacaba a un prado para que comiera hojitas y estuviera en contacto con el ambiente, pero me di cuenta que este no es el espacio de ella”.
Por eso este joven decidió traer el animal a la CDMB junto a otra morrocoy, que encontró hace dos semanas caminando por la calle cerca de su casa, “yo las alimentaba con lechuga, frutas, conchas y las bañaba de vez en cuando” añadió el joven.
La campaña “Tu Casa no es mi Casa” sigue siendo acogida por la comunidad, que cada vez toman más conciencia que los animales deben estar en su hábitat natural.
En el registro que llevan los funcionarios de Fauna de la Corporación, los réptiles familia a la que pertenecen las morrocoy, ocupan el segundo lugar en especies que más tienen en las casas y por ende los que más entregas voluntarias hacen.