En calma y tolerando los alimentos pasó su primera noche en el Centro de Fauna de la CDMB, la tigrilla de 7 meses de edad que fue encontrada en el sur de Bucaramanga y entregada al Grupo de Fauna y Flora.
En la primera revisión realizada, los veterinarios determinaron que efectivamente no estaba bien cuidada, tenía mucha hambre y al parecer tendría los colmillos despuntados, como parte del proceso de domesticación que afrontaba.
“Está un poco débil, por esa razón no podemos hacerle una revisión a fondo. Vamos a esperar una semana a que se recupere para poder sedarla y revisarla en detalle”, explicó el coordinador del grupo de Fauna y Flora de la CDMB, Mauricio Casas.
Por lo pronto la tigrilla seguirá alimentándose con pollo y carne de res, continuará la hidratación hasta que pueda recuperarse del maltrato que sufrió.