Ante el riesgo que corre la población asentada en el corregimiento de La Corcova en Tona, el Comité Municipal de Gestión del Riesgo – del que forma parte la CDMB- determinó mantener la calamidad pública declarada luego de los deslizamientos de tierra generados por las lluvias de la semana anterior.
La alcaldesa de Tona, Lucero Ramírez Aldana, anunció que se mantendrá una especial atención sobre La Corcova, ubicado en la vía a Cúcuta, ya que la amenaza está latente y las lluvias no cesan.
La CDMB por su parte realizará inspecciones no solo al corregimiento La Corcova, sino a las veredas Caragua Alto y Guarumales, a donde se trasladará para continuar con el estudio de riesgos y monitoreo permanente de corrientes de agua, para evaluar posibles acontecimientos naturales en esta temporada de lluvias.
Por su parte, el Comité Municipal de Gestión del Riesgo de Rionegro, también declaró la calamidad pública dado los daños que provocaron las crecientes de los ríos Cáchira y Lebrija en el Bajo Rionegro.
De acuerdo con los técnicos de la Subdirección de Gestión del Riesgo de la CDMB, el jarillón construido en el Bajo Rionegro para proteger a la comunidad de las inundaciones también sufrió averías, así como innumerables cultivos quedaron anegados.