En el Refugio Piedra Parada del corregimiento de Berlín, Tona, la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga - CDMB, la Unión Europea, el Instituto Humboldt, la Gobernación de Santander, funcionarios del municipio se reunieron para evaluar los avances del proyecto de Conservación de la Biodiversidad y Recursos Hídricos en los Andes del Norte que ya cumple un 70% de avances.
El proyecto, por un valor cercano a los 2.400 millones de pesos, ha beneficiado directamente a 120 familias de este corregimiento y más de 500 mil habitantes indirectos en la ejecución de tres fases, articulación institucional y comunitaria, restauración pasiva de las fuentes hídricas, revegetalización y la promoción de los negocios verdes en páramo.
Martín Camilo Carvajal, director General de la CDMB, indicó que el trabajo directo con el habitante ha sido importante ya que ellos son guardianes del páramo y asumen una posición importante a la hora de cuidarlo: "Con la comisión conjunta del Páramo de Santurbán se están trabajando acciones de concertación sobre la delimitación y hemos logrado una gestión de desarrollo sostenible y de conservación de este ecosistema”.
Desde el 2015 la CDMB junto a la Unión Europea y el Instituto Von Humboldt iniciaron el proyecto de Conservación de la Biodiversidad y Recursos Hídricos en los Andes del Norte, en el cual se han emprendido importantes acciones orientadas al cumplimiento de las directrices impartidas por el gobierno nacional, frente a la conservación y aprovechamiento sostenible de los páramos, como ecosistemas estratégicos para la humanidad.
Matilde Cerovolo, embajadora para la Unión Europea, concluyó esta actividad dejando el siguiente mensaje: "Felicito a los habitantes de Berlín quienes han entendido que la conversión les permite mejorar sus ingresos siendo amigables con el ambiente, estamos en un verdadero potencial de bienes y servicios ambientales, Colombia ha tenido esta gran oportunidad y hoy vemos sus avances”.
Quizá uno de los avances más importantes y que se evidenciaron en la visita es la reconversión productiva, que permite que el campesino de Berlín le saque provecho a los minerales que la misma tierra le brinda, aislando otros productos químicos a los que ancestralmente han estado acostumbrados.
“Ellos han entendido que la vida empieza en el suelo, y son los mismos campesinos quienes han distinguido, cómo sus cultivos de cebolla han mejorado frente a otros mercados como el de Aquitania en Boyacá”, manifestó el director de la CDMB.
Otro de los avances es la protección a los nacimientos de agua en el páramo usando postes plásticos, alambres y grapas y mano de obra local, que aísla la presencia de animales que puedan interferir en las fuentes hídricas. Son más de 50 mil metros lineales que se ha avanzado desde el año 2016.
“Nosotros sido asesorados y es muy positivo lo que nos han enseñado, produciendo nuestro abono que mejora los cultivos y lo mejor es que protege el agua de Berlín y de todos allá abajo en Bucaramanga a quienes les llega también”, finalizó uno de los beneficiados, Hernando Rodríguez Portilla, habitante de Berlín.