Más de 15 años duró un mono cariblanco encadenado a un árbol en una finca de San Rafael de Lebrija, en el bajo Rionegro, hasta que esta semana miembros de Grupo de Fauna de la CDMB, convencieron a su dueña para que lo entregara y fuera regresado a su hábitat natural.
El ejemplar fue trasladado al Centro de Atención y Valoración de Fauna de la CDMB, para revisar sus condiciones físicas y una vez sea examinado por completo, se analizará su liberación al hábitat natural.
De igual manera, 12 tortugas morrocoy regresaron a su hábitat, luego de que su dueña las mantuviera en casa durante más de 10 años.
La entrega voluntaria se produjo en el corregimiento de San Rafael de Lebrija, en donde miembros del Grupo de Fauna de la CDMB recibieron los ejemplares, los cuales fueron valorados inmediatamente para su liberación.
Dado que los especímenes se encontraban en buenas condiciones, fueron reubicados en la ciénaga de Papayal.