“Esta zona era muy poblada de árboles, pero la ola invernal derribó muchos, y en vista que de aquí sale agua para toda la vereda, decidimos realizar esta jornada para no quedarnos sin agua en un futuro, para concientizar y llamar la atención de la comunidad sobre la importancia del medio ambiente”, expresó la profesora Ana de Jesús Castillo. Ante esta iniciativa, en las últimas horas funcionarios de la CDMB llegaron a la Vereda la Unión Galápagos, para iniciar la reforestación y evitar así emergencias durante la temporada invernal que se avecina. La Corporación aportó 600 árboles, los cuales fueron plantados en la orilla de la cañada por los estudiantes, padres de familia y profesores. La siembra se realizó en la zona de protección de la fuente hídrica para enriquecer el bosque degradado. La tecnóloga de la CDMB Shirley Aldana, coordinadora de la jornada explicó que “la entidad proporcionó árboles de Guadua, Leucaena, Tulipán Africano, Acacia, Palma Manila y Guayabo Pera, especies que dan consistencia al terreno y protegen el Cauce”, dijo la funcionaria, a la vez que indicó que la CDMB también entregó en la zona otros 1.400 árboles de las especies: Nauno, Chacha Fruto, Acacias y Cedro, para sistemas agroforestales. Con esta actividad se benefician más de 60 familias habitantes de las veredas La Unión Galápagos y Caimán de Rionegro. Una fiesta ecológica Los habitantes de la vereda La Unión Galápagos recibieron con gran emoción a los funcionarios de la CDMB que luego de 3 horas de recorrido, llegaron al lugar con las los árboles y las sugerencias para plantarlos de manera estratégica en el nacimiento de la quebrada. Los más contentos eran los estudiantes de la Escuela Rural, quienes escucharon con atención las recomendaciones de la experta de la CDMB y luego hicieron preguntas sobre temas ambientales. “El agua es fuente de vida, un tesoro que todos necesitamos cuidar siempre”, dijo Rovier Said Gómez Barajas, estudiante de tercero de primaria de la Escuela Rural Galápagos”. El niño concluyó con un mensaje para todos los estudiantes santandereanos “no tenemos que contaminar las aguas porque de esas mismas nosotros tenemos que beber”. De esta manera la CDMB continúa trabajando en cada uno de los 13 municipios de su jurisdicción para recuperar y conservar las cuencas hídricas, y así evitar situaciones de riesgo.