Marzo 16 de 2012
Teniendo en cuenta la importancia que tienen las zonas de cañada y su trascendental papel en la conservación y preservación de especies, hábitats y ecosistemas, la CDMB a través de la Subdirección de Gestión Ambiental Urbana Sostenible y su coordinación de áreas protegidas, viene trabajando con el fin de brindar a la ciudadanía, espacios de recreación pasiva, educación y cultura ambiental, generando cambios de actitud, compresión, valoración y compromisos frente a la conservación de su entorno
Es por esta razón que este viernes 16 de marzo, llegará al municipio de Piedecuesta la Unidad Pedagógica Ambiental, la cual trabajará en el mantenimiento de la Quebrada La Palmira, cuya cañada lleva su mismo nombre “
Estas unidades buscan que las cañadas se constituyan en escenarios ambientales para la recreación pasiva, conocimiento, uso y conservación de la biodiversidad, a través de la educación ambiental y la recreación, que conlleven a una cultura ecológica dentro de las comunidades, propiciando actitudes comprometidas con la gestión de la conservación parte de la comunidad, y en especial la de Piedecuesta” afirmó Samuel Rodríguez, Coordinador de áreas protegidas de la CDMB.
En la actualidad la CDMB cuenta con cerca de 1.550 hectáreas de tierra adquiridas en el Área Metropolitana de Bucaramanga, cubiertas en su mayoría de bosques, áreas naturales de gran significancia ambiental, orientadas a la protección del medio ambiente y a los recursos naturales, con la finalidad de contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de la población y garantizar la oferta de bienes y servicios ambientales, bajo principios de sostenibilidad con especial cuidado en la preservación del recurso hídrico y la gestión integral del riesgo.
Dentro del inventario también se encuentran la cañada La Calavera en Floridablanca, Las Nieves en Girón a donde llegarán las Unidades Pedagógicas Ambientales en el mes de abril. En las cañadas la Esperanza y el Loro de Bucaramanga, ya se realizó esta jornada a principios del año.