El experto destacó que este jarillón se diferencia de otros, en que no se construye con material del mismo rio, sino con material de alta capacidad para que resista la fuerza de las aguas del brazo del rio Lebrija.
Esta estructura tendrá una altura superior a los tres metros, 12 metros de ancho y servirá también de vía de transporte a los habitantes de las veredas de la zona “el valor de este jarillón es de 300 millones de pesos y si el clima nos ayuda podremos tenerlo listo en mes y medio”, dijo el asesor geotécnico.
Además la CDMB trabaja en otros sectores del bajo Rionegro, para construir obras de control de cauce de los diferentes afluentes del sector, como por ejemplo la construcción de un espigón en el sector de Papayal, y en la vereda provincia, zona limítrofe con Sabana de Torres, se aportan horas de maquinaria para la construcción de un jarillón y reforzamiento de otro existente.